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domingo, 23 de noviembre de 2014

Desempleo en la mochila.

 El presidente del BBVA propone que los trabajadores nos paguemos nosotros, de nuestro sueldo, el desempleo porque es muy caro para el estado. Yo propongo que el estado no ponga ni un puto euro de mi bolsillo para rescatar a ningún banco, ya que es demasiado caro para nuestra maltrecha microeconomía. ¿Por qué hemos de pagar los dispendios que ellos se han permitido, con una rebaja más de derechos?. Llegamos a tiempos de feudalización laboral, en los que hay que empezar ya, a cortar cabezas, como han hecho en Islandia, para que se enteren de una puñetera vez, de que se acabó ya la juerga, para todos, incluido ellos.

 Y yo por cierto, como la mayoría de los españoles, a esos que nos echan en cara el haber vivido por encima de nuestras posibilidades, nos hemos ido al varadero laboral por causas ajenas, no nos hemos arruinado haciendo juegos malabares contables, proyectos megalómanos que no se podían cumplir, o comprando paquetes de acciones que no valían nada, entre otras "maravillas" de la mierda económica neoliberal que nos venden como la panacea del bienestar. Cuando realmente, al liberalismo nunca le ha interesado la sociedad, ni siquiera el ser productivos, no les interesa ni la industria; sólo el enriquecimiento rápido, el comercio voraz y darwinista, que sólo cuenta con la ley del más fuerte.  Los laberintos contables y financieros, las burbujas sobredimensionadas, y la libertad de comercio, sólo de las multinacionales (claro), eso sí, siempre regado con un buen chorro de corrupción, hundiendo cada vez más, entre impuestos impagables, y sueldos míseros, a una clase media en extinción, a una clase trabajadora que se acerca, cada vez más, al umbral de la pobreza, y a un pequeño y mediano comercio (e industria), que no pueden competir con las empresas grandes, que como con la ciudadanía, los ricos, son cada vez más ricos, y los pobres, más pobres. 

 Pero luego, cuando las cosas vengan mal dadas, tenemos que pagar todos, porque si el sistema financiero se va al traste, nos vamos todos, y si no, resulta que los especuladores y los mercados nos retiran la financiación. Puro chantaje, y pura extorsión, digna de cualquier banda mafiosa. Y luego, en cada crisis, las soluciones cojonudas, entre las que se incluye siempre la palabra "flexible", que siempre es para peor, y para el trabajador, porque la empresa, la parte contratante, siempre se mostrará inflexible, y sino, ya sabes lo que hay... Se acabó la soberanía nacional y de la ciudadanía, para acabar con un gobierno mundial que nadie ha elegido, mantenido por las multinacionales y los bancos: el FMI, el Banco Mundial, la OMC y las compañías de rating. 

Ésto es más caro para nosotros, que para ustedes el desempleo.

domingo, 2 de noviembre de 2014

El mejor español

  El terremoto político de Podemos amenaza al sistema turnista del siglo XXI. Si Cánovas y Canalejas levantaran la cabeza, verían varias similitudes con el su propio sistema, el cual cayó, como una vaca en una piscina...de mala manera, y haciendo todo el ruido posible. Ya sabemos lo que pasó, guerras, huelgas, y mucha inestabilidad en general. Pero también, si nos ponemos a leer sobre la república de Weimar (en la Alemania de entreguerras) , la cosa es para echarse a temblar: un paro superior al 25%, corrupción, impuestos abusivos, diferencias entre ricos y pobres, etc. Salvo las reparaciones de guerras, la España actual es clavada. Una nación deprimida por el paso de algo, que ha sido similar a una guerra: la sobreabundancia de dinero y ladrones. Es ésta una de las etapas más grises de nuestra historia contemporánea; solamente comparable a la España de la posguerra.

 Ya que todos los políticos siguen poniendo cara de gilipollas, preguntándose el porqué de que la gente vota a los populismos, les hago un listado de por qué si se volviera a presentar Adolf Hitler, en España (en vez de en Alemania), desde luego ganaría de calle. Sólo un poco de labia, saber que decirle a un público desesperado (y desesperanzado), ya servirían para hacerse un hueco en la Moncloa. Ahí van, y probablemente se me olviden más de la mitad (Dios mío, son tantas, que es imposible):
  • Lo de Magdalena Álvarez, como dueña y señora de la estafa a los parados andaluces.
  • Lo de Willy Meyer, y demás eurodiputados y sus Sicavs.
  • Lo de la Infanta y el fiscal protector (¡?). Madre mía, yo siempre pensé que el fiscal siempre estaba para acusar, no para defender.
  •  Más facturas falsas de una UGT de puta pena.
  • Lo de las tarjetas opacas, de Caja Madrid.
  • Lo de Bárcenas, que parece no tener fin.
  • Lo de Granados (y toda la comunidad autónoma de Madrid ), que es era el que iba de bueno, dando ejemplos en las tertulias de Intereconomía. 
  • Lo de Marbella o Jerez...mejor no comentarlo. Aunque raro es el pueblo o ciudad de nuestro país que no tenga un desfalco.
  • Lo de los sindicatos y la Junta de Andalucía con los cursitos de FPO, lo de Delphi, Mercasevilla, lo del Plan Bahía...
  • Lo de la patronal, mangancia y grandes empresas arruinadas: Viajes Marsans, Iberia...
  • Lo de Castellón, su presidente de Diputación y toda su harca.
  • Lo de Ciu y los Puyol, lo del Palacio de la Música, etc.  Vamos, los del España nos roba.
  • Los impuestos (que no sirven para nada, porque cada vez tenemos menos), que son cada vez más numerosos y más caros. Los últimos, los de las ventas de casas y las de la lotería.
  • La brecha entre ricos y pobres cada vez es mayor, pues el adinerado, cada vez gana más, mientras el resto, cada vez ganamos menos, y con menos derechos laborales. 
  • Mientras los bancos superan los test de estrés, no hay ningún crédito. 
  • A pesar de pagar una cantidad enorme de impuestos, no se ve resultado alguno de lo que sirven, pues cada vez vemos más reducido los presupuestos para sanidad, defensa, policias, educación, mantenimiento de carreteras, ciudades...que luego, probablemente, descansen en alguna caja fuerte de Andorra o Gibraltar. 
  • Los políticos y cargos andaluces a sueldo de un colonizador de Gibraltar, como Picardo, declarado enemigo de España.
  • Y lo que ha salido y no me acuerdo, y lo que está aún, por salir. No se crean que esto ha acabado.
  La campaña a Pablo Iglesias le va a salir gratis, no le va a hacer falta, a este hombre, gastarse un duro en publicidad alguna. Pues ya se la hacen la propia desvergüenza de los participantes de un sistema, que se encuentra podrido hasta lo más profundo de su corazón. Y voy a ser sincero, me da pánico el populismo fácil, pero realmente, por otro lado, uno desea que entre aire fresco y que limpie toda la mierda que ha cangrenado a un país entero como el nuestro, en el que la ciudadanía, ya no sabe que votar. Los grandes partidos, han dejado huerfanos de ideales a sus votantes. Ya pueden cocinar todas las encuentas del CIS que quieran, lo tienen jodido, y lo que es peor, ellos mismos se lo han buscado.