Es tradición...

 Hoy he leído una noticia que me ha cabreado de verdad, pero no como las nuevas de los políticos y/o chorizos que nos rodean. Las últimas indignan, pero la que yo les digo me ayudan a comprender el porqué de mi asco constante a todo lo que tenga el término humano. El título iba a ser "Ratas cobardes", pero pensé que dichos roedores merecen un respeto que no debiera tener los bastardos que se dedican al maltrato animal. La noticia que leí era de un mierda (con perdón) que maltrató a un perro para fastidiar a su ex novia. No voy a contar las torturas porque simplemente ponen enfermo. Caiga sobre él, el mismo ojo por ojo.

 Nunca, y he dicho bien, nunca, seré capaz de comprender el maltrato a un animal. Y menos el de un perro, fiel acompañante nuestro desde que empezamos a andar erguidos. Pero para lo que hacemos, mejor nos hubiéramos quedado en las ramas. Mi padre siempre dijo aquello de que quien ama a los animales nunca le hará mal a nadie; y tiene razón. Sin caer en la demagogia del vegetariano extremo (las plantas también son seres vivos), y aunque me alimento tanto de carne como de pescado, nunca le pondría la mano encima a un animal, y menos por diversión, o ganas de fastidiar. Siempre que me cruzado con cualquiera, sobre todo si son salvajes, les he guardado respeto y distancia. Y aunque parezca mentira, ellos nos tienen más miedo que nosotros a ellos, valga la redundancia. Razones no les faltan.

 Otro animal que sufre las "gracias" del ser humano es el toro de lidia, creado desde hace siglos para lo que se dedica ahora: ser toreado. Y sin meterme en un barrizal, he de decir, que de arte, nada de nada. Con mucho respeto al venerable público, pero torturar a un animal, es de mal gusto. Pero el premio "bastinaso de oro 2013-2014 de la tauromaquia" se lo llevan los correbous y el toro de la vega. Uno, el primero, tortura al toro con fuego en sus pitones; y otro, el segundo, lo maltrata a lanzazos hasta su muerte. Pura tradición milenaria, que no debe desaparecer, según sus defensores; así de paso podríamos recuperar aquella otra de los patos a los que se les arrancaba la cabeza, vivos...o la de la cabra que era tirada por el campanario. Y sino, ya puestos, y con más cojones, la de los actos de fe públicos, y las hogueras de brujas o las peleas de gladiadores. Al fin y al cabo, son tradiciones arraigadas de varios siglos... todo es un arte, que atrae al turismo dicen.

 Aunque siento decir que se les rompe el argumento con la Tomatina de Buñol, una fiesta relativamente reciente, y que cada año atrae a miles de visitantes, y encima, inofensiva. Corre líquido rojo, pero no es sangre...sino tomate. Inventen, por favor, una fiesta decente, pues encima ganamos todos: ciudadanos, toros, y hasta los políticos, que podrán chupar del bote inventándose la fiesta que les de en gana.

Todo un arte, similar al David de Miguel Angel...igualito.

Quien siembra sardanas...

 Llevamos un verano bastante movidito en lo diplomático, y en lo que los pedantes suelen llamar Status Quo, que por cierto era un buen grupo de rock en los años ochenta. Lo de Gibraltar por un lado, y lo de Cataluña por otro, son distintos conflictos, pero mismo objetivo, y siento ser tan franco, pero no es otro, que joder a España. Quiero especificar que cuando hablo de Cataluña, no es una generalización, ni entro contra la ciudadanía, sino que me refiero al gobierno y partidos nazionalistas. En el caso de Gibraltar, por el contrario, ahí están metidos todos en mierda; son puñetera gentuza el 90% de la población...y que no me vengan con el rollo de que hay que ser tolerantes porque ya estamos hartos de que nos meen encima, y nosotros digamos que está lloviendo.

  Tenemos por otro lado un PSOE y una IU que son, definitivamente, contrarios a los intereses de la nación y siempre se alían con el que nos da por culo. He de ser sincero, no me simpatiza el PP, y está a medio gas, y en actitud pánfila con ambos conflictos, pero lo de los otros dos partidos ya es de pura vergüenza, y no merecen ningún voto. Pero de lo que quiero hablar es de la presencia de los falangistas en los actos de la Diada en Madrid, y la manifestación que se va a convocar (por los mismos) en la frontera de la Roca. Ojo con el dato, porque hoy son cuatro frikis, pero mañana son muchos más que están hasta las narices de tener que presenciar la falta de respeto, quema de banderas, de retratos del rey, acoso a los pescadores, etc. Y aquí haya que ser tolerantes con las costumbres de cada uno, y de cada otro. Las cuales es jodernos a todos los que nos levantamos a trabajar por cuatro duros, y pagamos tres de impuestos. Para que unos tengan embajadas y chorradas varias, y otros un paraíso fiscal y mafioso. Ahora que cuatro fachas reaccionan al insulto se sienten ofendidos y extrañados. ¿Que pensaban que nadie se iba a cabrear?¿Que todo se iba a quedar en un boicot al cava por Navidad?.

 Sembrar el odio y el rencor entre vecinos es muy fácil. Lo difícil es que el río de encontronazos entre unos y otros vuelva a su cauce. No justifico lo de los falangistas, ni me parece bien. Pero ya lo dice el refrán: quien siembra tormentas, recogerá tempestades. El fanatismo, y el nacionalismo exacerbado, llaman al bando contrario. Si después, les dan dos ostias que no se extrañen. El señor Tardá puede rezar para que su "muerto" no sea un españolista que caiga en manos catalanistas, porque la antipatía a lo catalán será irreversible , y entonces si hay referéndum y votamos todos los españoles puede que ocurra que se independicen, pero de verdad...y eso es lo que ni a ellos, ni a nosotros nos interesa. Y en el caso de Gibraltar, sobra decir que todos votaríamos por el cierre, con muro de Berlín incluido, de la frontera. Estamos hartos de los malcriados y desagradecidos...y quien quiera tolerancia, que pruebe a llevar una bandera de España en alguno de los dos lugares mencionados...a ver cuanto dura sin un ojo morado.

Quema de banderas de España y Francia en Cataluña