España según los alemanes

 Es buena semana para hablar de alemanes, ya que la eliminación de los dos  grandes equipos españoles nos ha dejado con la decepción a cotas inimaginables hasta hace semanas. Desde entonces, culés y merengues han encontrado a un enemigo común: Alemania. También de la nación germana vienen otros vientos, los de una encuesta en la que no se nos sitúa en las mejores de las consideraciones. Los peores tópicos sobre la Europa del Sur, y en concreto, de España han salido a relucir. Tampoco es agradable como un programa chorra de sobremesa, de uno de los grandes canales nacionales, contrata a un periodista alemán para repartir prejuicios rancios a diestro y siniestro sobre los andaluces, y en concreto, sobre los sevillanos. Ya cansa escuchar a tanto Djürgarden de turno dar lecciones morales de lo mal que lo hacemos los países del Mediterráneo.

 La encuesta antes comentada destaca de los españoles, en concreto, como personas ociosas, dadas a la individualidad, y que nuestra nación es corrupta y débil. Ésta misma encuesta repetía resultados parecidos en Reino Unido, tal vez el país que peor nos tenga considerados tradicionalmente. Pues bueno, terminada la explicación de porqué esta entrada, voy a razonar porque no somos peores que ellos, sino que, al menos, somos un pueblo que sabemos conservar la dignidad.

 Aquellos (en total, todas las naciones del norte) que nos ven de vagos, poco trabajadores y dados a la fiesta, son los mismos que vienen a emborracharse a las playas españolas, tirarse por los balcones, y a destrozar calles cuando gana el Bayern de Munich, o el Manchester, al Barcelona. Nosotros cuando vamos de turismo por Europa es a ver museos, como cambia la cosa, ¿no?... A diferencia de todos ellos, y pese a la leyenda negra que nos han endosado, no tenemos deudas con la historia, que es peor que la financiera, pues no hemos tenido nunca genocidios, no hemos organizado fábricas de asesinatos en serie (existente en ambos bandos de la II Guerra Mundial), ni hemos tenido la república comunista más obsesiva y paranoica de la historia, como era la RDA, donde el gran hermano era real. Tampoco es para tener en cuenta que todos los europeos, incluidos los vagos españoles, sinvergüenzas italianos, y griegos depravados, que entre todos hemos pagado la reunificación del país teutón, tras la caída del muro, y así nos lo agradecen. Con lecciones morales de lo que se debe y no se debe hacer, y lograrnos un vida laboral que es pura basura. Otros tienen paraísos fiscales a costa de robar territorios ajenos. Mejor será que nos callemos, que todos tenemos un pasado que esconder. Y es poco elegante estar echándose cosas en caras.