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sábado, 29 de diciembre de 2012

Navidad en el frente.

 Al final va a tener razón las películas de serie B para niños tontos, propias de éstas fiestas, en las que al niño inadaptado y marginado de turno le ocurre un milagro navideño. Éste, en concreto ocurrió en la Nochebuena de 1.914, en el peor lugar del mundo, en un ambiente de trincheras, minas, ratas, piojos y desesperación por lo lento de los avances; en Bélgica, entre las tropas inglesas y alemanas.
 
 Todo empezó cánticos alemanes que pronto fueron contestados por los ingleses. Ambos continuaron el festival, intercambiandose saludos. Pronto, un soldado con bandera blanca (no recuerdo cual) salió de una trinchera para detenerse en tierra de nadie; fue igualmente contestado por el otro bando. Entre ambos grupos se repartieron comida, chocolates, cigarrillos, y hasta se adornó un árbol de Navidad. Se hicieron trabajo de recogida de los cadáveres que habían quedado abandonados entre fuegos, y se les dieron sepultura. Leyeron un fragmento de la Biblia, e incluso, dicen ciertas voces, no confirmadas, que se jugaron hasta partidos de futbol entre los distintos países. Y según se cuenta, la tregua duró, según las zonas del frente, desde una noche a varios días. Enterado de ésto los altos mandos y los políticos de ambas naciones, tomaron cartas en el asunto: los mandos británicos del frente fueron destinados a otros lugares, de los alemanes se cuenta que fueron fusilados. De ésto nada queda claro que es verdad, o que es mentira. Pero sirve como ejemplo de como unos políticos y palmeros ineptos son capaces de joder a generaciones enteras. Al igual que nos pasa ahora; y es que no pasan 75 años sin que una unión de gobernantes cenutrios fastidien lo que tanto se tarda en construir. Felices fiestas.
 

domingo, 16 de diciembre de 2012

La tonta del bote.

 Dicen por ahí fuera, que los gaditanos somos pacientes y que echamos buena cara al mal tiempo. Tal vez sea pura resignación, sabemos que todo lo tenemos perdido. No ganamos en nada, ni aunque nos pongan en un Red Bull y compitamos en una carrera de coches antiguos. Cádiz, nuestra querida Tacita de Plata se ha quedado en la nada, tiene menos poder que España con Merkel, que ya es decir... Un ejemplo es la Unesco y la declaración de Patrimonio de la Humanidad; hay al menos, tres cosas por las que nuestra ciudad debiera de tener una declaración de tal estilo: el casco antiguo y sus restos arqueológicos, murallas y demás; el carnaval y la Constitución de 1.812, ambos como tesoros inmateriales. Evidentemente, no se han declarado ninguno, a pesar de que la alcaldesa con peluca de los "Príncipes Encantados" lleva intentándolo desde, al menos que recuerde el año 1.998. Declarándose otras opciones que empezaron más tardes, teniendo además, ésta figura de protección los cascos antiguos de La Habana o San Juan de Puerto Rico, que son parecidos, pero...con 2.700 años menos de historia.

 Hay que compararse con el resto, y eso es muy mal síntoma, porque Cádiz, precisamente, debería de ser la referencia del resto. La racha no es buena en la ciudad, empezando por el futbol, que aunque sea un deporte, marca la realidad económica de una urbe en clara decadencia desde los años noventa. El favorecimiento de los astilleros de Ferrol en detrimento de los de Cádiz, las lineas de AVE o las autovías que no se han construido aquí, mientras se hacían en otros lugares muchos menos poblados; lo de las monedas del Odissey que se rescataron en aguas gaditanas, y ahora se llevan para Cartagena; la desaparición de la Escuela de Hostelería del Varcárcel...entre otras cosas. O es que tenemos muy malos embajadores o es que como los niños, el profe es que nos tiene manía. Para colmo cualquier obra se eterniza por culpa de las malditas administraciones, que son de distinto color político, pero de misma incompetencia. No damos una, ni con la Junta, ni con el Gobierno Central, ni siquiera con la Unesco... Cádiz ha perdido toda influencia sobre los demás, no es capaz de luchar por nada, ya que todo se sabe que de antemano, está perdido.

 Lo que fastidia del hecho en sí, es que la ciudad es como lo de la Tonta del Bote, que parece más tonta de lo que, realmente es, pero que se ha encerrado en su catetismo como refugio personal, cuando podría aspirar a mucho más. Es lo cómodo, es lo sencillo, y es como mejor se vive. Los político se han contentado con el pan y circo, el futbol y el carnaval por bandera. El turismo como solución final a los problemas de un Cádiz que languidece de manera irremediable. Y como siempre, en el lugar donde antes había trabajo, se construyen casas, porque el poco hueco que hay en la ciudad es para aprovecharlo. Total, y todo, para seguir perdiendo población...Que lástima de ciudad.

Una decisión acertada, derribar éste edificio para construir un mamotreto.


 

viernes, 7 de diciembre de 2012

El mal ajeno.

 Hay que decir que no soy tan malo, aunque con ésta entrada voy a quedar como el maestro que enseñó a Darth Vader, Hannibal Lecter o Freddy Krueger, entre otros, a ser los chungos de las películas. Pero no, creánme, soy honrado, y a veces, hasta buena gente. Pero que todo el mundo levante una mano, y ponga la otra sobre la biblia, y me jure haciendo el pino- puente que hay ocasiones, en las que uno no ve muertos, sino que se ríe del mal de algún capullo que te ha estado haciendo la vida imposible. Y el que diga que no, o es tonto, que quiere que les diga...porque lo de la otra mejilla no me lo creo, o es que directamente, no se entera de la misa, la mitad, ya que estamos.
 
 Antes de que me juzguen y piensen que soy un mal tipo, me voy a justificar: me he pasado medio blog de "Reflexiones de un Gilipollas" y otro medio de "Mirando al Sur", contestando en contra de las declaraciones de un capullo a la que toda España le tiene manía. Afirmaciones tan "lucidas" como éstas, eran suyas:
 
 - En España para salir de la crisis, hay que trabajar más, y cobrar menos.
 
 - Los funcionarios para que sean más productivos no deben tener contrato fijo.
 
 - A esos mismos funcionarios hay quitarles muchos de sus privilegios, y de sus "demasiados" días de descanso.
 
 Esas, entre otras joyas, de las que ahora prefiero no acordarme, porque cada vez que he hablado de de éste bocazas, me he encendido. Ahora, el hombre que apostaba por la sobriedad, el trabajo duro por dos mendrugos de pan para salir de la crisis, los contratos basuras, y demás, resulta que la misma receta que pedía para todo el personal, él mismo no se la aplica; detenido por defraudar a Hacienda, y ganar dinero a mansalva sin mover un sólo dedo. Lo que en España, hacen los "listos"... Esos que ahora todo el mundo pone a parir, pero que se les ha admirado. Ese tipo al que me refiero era el presidente de una Patronal que parece sacada de unas minas de carbón del Gales del XIX, no doy nombres, ni más señas, por razones obvias, ha salido en todos los telediarios. Pero a buen entendedor, pocas palabras bastan. Siento de terminar de forma tan bajuna, pero no me resisto a hacerlo, pues ha sido una sorpresa muy grata para mí la que le ha caído. Que te jodan, capullo. 
 
 
 
 

sábado, 1 de diciembre de 2012

La suerte de la fea...

 Hemos entrado ya en diciembre, y llegan ya, ciertos clichés que deben de cumplirse obligatoriamente, cada año, como si de un ritual se tratara. Llegan la compra masiva de regalos, de comidas y dulces; las reuniones con amigos y familiares, las cenas y comidas de trabajo (será otro tema de éste mes), el boicot a los productos catalanes, y por supuesto, la acción de buenos actos por parte de muchos de aquellos que, al parecer, han tenido la visita de los tres fantasmas de la Navidad. Pero si hay algo que anuncia la llegada de las fiestas es el constante ofrecimiento, por parte de todos nuestros conocidos, de las loterías de Navidad, especialmente del Gordo. Ese que siempre toca en Valencia o Cataluña, y nunca pasa por Cádiz desde 1.813. Y cuyo calvo del anuncio desapareció cuando fue a comprar tabaco.
 
 Hay que decir que todas las loterías, pero especialmente la del Gordo, son como el cemento, cuando tocan sólo sirven para tapar agujeros, a decir de la gente. Sin embargo, y hay que ser sincero, en el día internacional de la salud, esa que todos, al menos, seguimos teniendo cuando no nos toca, y hay que ser sincero, todos por dentro pensamos aquello de: capullos... cuando vemos a aquellos que celebran su suerte con champán en el telediario de Antena 3 del día 22 de diciembre. Pero claro...para tener suerte, hay que buscarla, y ahí es a donde quiero llegar, todos los años todo hijo de vecino viene a ofrecerte un boleto o dos de lotería, que casi por cojones acabas comprando, por aquello de que no vaya a ser que el único que no compres sea el que toque...y resulte que se forre todo el mundo, menos tú. Y por eso, acabas pagando por todos los que te ofrecen: los del trabajo, los de la pescadería, los de la frutería, los del trabajo de tu cuñado, el de Doña Manolita que te trajo tu hermano de Madrid...Para que, al final, no nos engañemos, le toque en el mejor de los casos a un gilipollas, y digo en el mejor, porque prefiero que sea así a como pasa en muchas ocasiones, a equipos de fútbol que compran boletos a porrillo para que alguno les toque, por pura estadística. O que no le toque a algún mafioso chino mafioso que se dedica a blanquear dinero. O simplemente, te toca a ti, y tienes que darle un 20% al estado porque al señor Rajoy se le ha metido entre pata y pata tocarle las narices a todo aquel español que no esté relacionado con ningún banco o caja de ahorros.
 
 En fin, llegan las fiestas, y llegan para mí, y para mi blog, una época de vacas gordas en temáticas a tratar. Porque si hay una fiesta en la que uno hace el gilipollas sin complejo alguno, es la Navidad. Una bonita fiesta en la que volveremos a ver "Los fantasmas atacan al jefe" o el día de la marmota, algún día resacoso, como suele ser el día 1 de enero, que dicho sea de paso no existe para la mitad más joven de la humanidad. Pero seguiremos pobres...y con salud, que es lo importante.