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jueves, 2 de abril de 2015

El mundo perdido del Pitufo Caleti

 En un futuro no muy lejano, tal vez ocho años, cuatro, o tal vez menos, las elecciones andaluzas se adelantan por enésima vez por capricho de su gobernante, que alude a la irresponsabilidad del resto de formaciones que ni pinchan ni cortan en el gobierno de San Telmo. Sin embargo, pese a que las elecciones andaluzas tienen menos emoción que la liga alemana o escocesa, resulta que ha saltado la liebre, y no ha ganado el PSOE por primera vez desde que el senador romano Tito Riotintum, alias "el choquero de Onuba", dejara el gobierno del conventus de la Bética con un desfalco, del que no se ha recuperado aún, por causa de un pelotazo inmobiliario en Itálica. Susana Díaz, se fue de Sevilla para quitarle la silla a Pedro Sánchez, que no daba pie con bola en sus intervenciones, menos aún que Toni Cantó en su Twitter. Su sucesor ha apostado por que haya elecciones y las ha perdido, pero tampoco las ganado el PP. Ni Podemos. Sin embargo, ambos sacan los suficientes parlamentarios para unirse y arrebatarle al PSOE la presidencia. Gobierna Teresa Rodríguez junto con alguien del PP que Rajoy decidirá una semana antes de las elecciones. 

  El mundo es muy distinto para entonces, el Pitufo Caleti sufrirá por su primo de la sierra, quien perderá el PER, que tanto apaño le hacía, se tendrá que bastar con hacer carteras de cuero a porrillo, o emigrar, como han hecho muchos de sus paisanos de ciudad. También desaparecerá todas las ayudas a los "sordos" de Astilleros y Bazán, y les embargará los campitos que se han comprado en Chiclana con los millones que ganaron por su prejubilación más su sueldo, para repartírselos a los okupas. Pedro Pacheco, Cachuli, la Pantoja y sus vástagos, los de la familia Alba, y todos los toreros se irán exiliados de Andalucía por representar a los antiguos terratenientes andaluces, pero eso sí, Carmen Lomana será titular de la Consejería de Ayuda a la Mujer Proletaria, por apoyar en la campaña. Varoufakis será socio de honor del Cádiz, ya que tienen una moral inquebrantable. Se permitirá el carnaval, siempre que se metan con Teófila Martínez, pues un concurso del falla sin meterse con la alcaldesa, no es carnaval ni es nada. Por supuesto, se prohibirá la Semana Santa y toda manifestación religiosa como el Corpus, y el Gran Poder de Sevilla tendrá que salir de noche, sin banda, y a escondidas por su barrio, para que no se enteren los comisarios políticos. Como gobierna en coalición con el PP, a través de Margallo, se cerrará la Verja con Gibraltar, y en su frontera pondrán legionarios junto a los guardias civiles. La programación de Canal Sur, por fin variará, se jubilará de la radio a Tom Martínez, y con él, a todos los que tenían trabajo fijo en Arrayán; el programa de los viejos de Juan y Medio será sustituido por uno nuevo llamado Aló Presidenta. Y el telediario dejará de alabar al PSOE, para atacar una y otra vez a Eduardo Inda. Las playas pasarán a ser todas nudistas para que la presidenta se sienta como en su casa. La mezquita de Córdoba o la de Jerez volverán a manos musulmanas, que son menos religiosos que los católicos. Se prohibirán los toros, y la Maestranza pasará ser una sala de conciertos de grupos alternativos, la Alhambra un museo de arte contemporáneo alternativo, la Alcazaba de Málaga una pinacoteca de pintores alternativos, y la catedral de Cádiz, prefieren dejarla como está, porque siempre se está cayendo el techo. Todos cobrarán, independientemente del trabajo que realicen unos mil euros, menos Monedero, que como su nombre indica ganará más por asesorar en el gobierno andaluz. Se repartirán cartillas de racionamiento en los supermercados para que nadie se pase comprando caprichos alguno, y podamos repartir el papel higiénico entre todos. De la Base de Rota se expulsará a los norteamericanos imperialistas, y se le cederá a Rusia, quien a diferencia de los americanos, que invaden países, Putín deja libre albedrío a los ucranianos. 

 Cuando el Pitufo Caleti terminó de ver esto último, sonó su despertador, a eso de las diez de la mañana de un lunes. Miró hacia su túnica de penitente, su último disfraz de carnaval, y su traje de gitano de la útlima feria de San Fernando, y suspiró aliviado, respiró tranquilo, al darse cuenta de que sólo había sido una mala pesadilla, y que en Andalucía nadie está por cambiar las cosas, pues andan a las mil maravillas. Podrá seguir defraudando en su empresa fantasma con cursos y EREs falsos, y limpiará su dinero en el paraíso fiscal gibraltareño. Su primo seguirá de lujo con sus carteritas y su PER. Podrá irse a todas las fiestas que todos los emigrantes licenciados que se fueron para el resto de Europa no podrán disfrutar. La pitufa Hierbabuena podrá seguir viendo por las tardes a Juan y Medio, y la mayoría de pitufitos seguirán fracasando en la enseñanza, pero podrán ganar más dinero si recogen "bultos" en la playa, cobran ayudas, subvenciones, despidos inventados, o el PER. Pero eso, a nuestros pitufos, les importa un huevo, pues por encima de la educación, y del bien general, siempre estará el de uno propio, y a los demás...que les den por el culo, que mientras sea uno feliz...