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domingo, 5 de enero de 2014

Autopista de peaje.

Tenía pensado para hoy algo relacionado con el tarifazo de la luz, pero hay otra noticia que ha pasado desapercibida y también tiene un oscuro trasfondo que queda en el ámbito de lo local. Un negocio que lleva ya, cerca de cincuenta años. Un chollo que parte de la necesidad de usar por obligación una vía de comunicación que tiene la labor de unir tres núcleos de población: Sevilla, Cádiz con su Bahía y Jerez de la Frontera.

 La noticia de la pasada semana en la que se comunicaba otra subida, anual, y para variar del peaje de la autopista, directamente, clama al cielo. No por su precio en sí, que son siete con veinticinco. Con una subida de 1,88 %, escasa para como está todo. Pero lo fastidioso, e insidioso, de este negocio es el tiempo que lleva en funcionamiento. La autopista fue abierta en 1.972, y constaba de tres peajes: Puente Carranza, Jerez y Lebrija. A pesar de ser la primera autopista de peaje de España, y de que se han liberalizado una buena cantidad de ellas que se han construido con posteridad, aún tenemos que soportar el peaje de la localidad sevillana. Hay que dar el dato de que el de Jerez se eliminó no hará más de quince años (no me queda claro en la memoria). Y se hizo tras una presión popular que ya se manifestaba en contra de la autopista, y que clamaba por la autovía que, en teoría, se construiría con el desdoble de la N-IV, en otra de las múltiples promesas estériles e incumplidas de una Junta de Andalucía que no sirve de nada. Cuando todo parecía, al fin, materializarse, el gobierno regional se echó atrás, cuando la concesionaria retiró el peaje de Jerez, y con ello "contentar" al personal. No sin antes, claro, la administración (no recuerdo cual estatal o regional, o las dos) pagar una buena indemnización y la previsión de lo que se iba a ganar en dicho puesto. Una morterada, para entendernos.

 Como vemos, hay aún, un negocio más rentable que el de las funerarias, es el de la concesionaria (Abertis) de la AP- 4. Que lleva ganando dinero desde antes de que muchos de nosotros fuéramos aún un proyecto de familia. Aquí hay poder de sobra, la flor y nata del empresariado español, y de la política de Cataluña: uno de ellos es Miquel Roca, otro Florentino Pérez, su presidente es Salvador Alemany, otro pez gordo es Isidre Fainé (presidente de CaixaBank)...y sigue la lista. Lo que me intriga, y me ayuda a invitar a algún periodista a que investigue, es el no saber quien demonios está detrás del negocio, y que tanto poder e influencia tiene.  Pues esta gente son directivos que están ahí, y que vienen y van, pero alguien tiene que beneficiarse por narices de forma permanente. Sino es así, perdonen mi ignorancia. Porque, además, da igual quien gobierne, el peaje estará ahí, hasta 2.020, y eso, sino lo alargan. Que pinta tiene...


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