Translate

domingo, 24 de mayo de 2015

San Herodes Antipas.

 Que daño han hecho el Kiabi y el Facebook... Antes, en la antigüedad, es decir, antes del 2.009, año en el que se reinventaron las relaciones sociales, se cuenta, y yo no me lo creo, que la gente se conocía en los bares, barbacoas, en la calle, etc. Y que ahí se relacionaban, charlaban, ligaban...y todo, sin hacerse autofotos, o como se dice ahora, un selfie. Por aquel entonces, los niños estaban para lo que habían estado siempre: para dar por culo. Si un niño no daba por saco, entonces no era crío, ni era nada, y por supuesto, éste siempre huía del adulto para facer fechorías y entuertos. Pero he aquí, que se inventó el Facebook, y el resto de redes sociales, que son para mi entender, de los mejores inventos del siglo. Y luego, el peor invento, el Whatapps, con sus grupos de amigos incluidos. Además, para rematar la faena, hubo algún lumbreras que se le ocurrió poner cámaras en los móviles. Y por último, al séptimo día, el Kiabi organizó un concurso de vota a mi niño para el catálogo, y con ello, se creó la pedocracia, no de cuesco, sino de pedestre. Pues vivimos en la sociedad de la adoración al niño. Todo para el niño, aunque se jodan los demás.

 Hemos llegado de unos años para acá, y siento ser otra vez, el pitufo gruñón, la comunidad del culto al niño. Es un exceso ya, hay que decirlo. Los niños actuales, en muchos casos sufren una tremenda sobreprotección que les hará vulnerables de cara a su futuro, se les justifica todas sus travesuras con la coletilla de "es que son cosas de niños, y si no lo hacen ahora...", es que, claro está, todo el mundo está contra mi crío de mi alma. Aparte, gracias a lo antes mencionado, los niños no tienen educación, ni reglas de cortesía alguna, aunque eso sí, aceptan las normas legales al pie de la letra. Y se da una tremenda paradoja, están más adelantados en edad, a lo que se refiere en materias sexuales, mientras que son auténticos moñas, y es fácil darles coba, y engañarles con cualquier cosa de la vida, ya que muchos, no habrán pisado la calle en la vida. Viven ahogados en la hipercompetitividad que la sociedad les ha asignado, no compiten en lo académico, que eso, con las leyes educativas lo hacen, pero a la baja. Sino en chorradas extraescolares, sobre todo en las deportivas, o en los idiomas, última obsesión de nuestros paletos políticos. En lo de los deportes, la cosa da hasta vergüenza, en ver como los padres atacan, y agreden, a árbitros y entrenadores contrarios, que normalmente, suelen ser chavalines, y ello, porque tienen que defender el interés de sus hijos. Conozco padres y madres, que todavía se dedican a defender a sus hijos o hijas, cuando aún están casados, en vez de dejar que aprendan a luchar por sí solos. Ello ha creado una serie de derechos adquiridos que antes eran considerados privilegios por parte de los hijos. Ya los padres no mandan, están al servicio de sus hijos, y a ellos se deben en exclusiva, y además, tiene que presumir de esto ante los demás. Y en público, dándose golpecitos en el pecho.

 Pero para mí, el bastinaso final, el que da la traca de todo, es la vida de Truman, el del show, que ahora se da en cada crío. El orgullo desmedido de los padres hace que éstos, graben y fotografíen todo lo que hace su queridísimo hijo. Y luego lo sube a la red social de turno, y lo comparte. Una exhibición constante en las distintos muros en los que se ve el primer cumple, el primer día en el cole, su primera excursión...llegando ya, en muchas ocasiones a una exageración desmedidia, convirtiendo la red social de turno en el museo de la vida del crío y la suya propia. Algo, que no olvidemos, desaconsejan del todo las autoridades policiales, pues lo que es un escaparate, puede ser visto por cualquiera. Sé, sobradamente, que con esta entrada no voy a ganar muchos amigos, pero los Pepito Grillos siempre son molestos, y en mi caso, me da igual lo que haga cada uno con su vida, pero con la de los niños no me hace ni gracia, ninguna, y lo digo claro. Aquí y ahora.






No hay comentarios:

Publicar un comentario