Translate

viernes, 5 de abril de 2013

Cuestión de horas

 Ya hemos entrado, al fin, en el horario de verano. Y ya salió la típica asociación que protesta por cualquier asunto. Ésta, en concreto, pedía la regularización del horario español con respecto a su franja horaria; y es que nuestra nación escogió tiempos ha, el horario centroeuropeo. Los que lo hicieron, supongo que sabrían el porqué; pero lo cierto es que, a España por pura lógica le hubiera correspondido el horario de Greenwich, o sea, el de Gran Bretaña, Portugal o Canarias. Ya hubo algún nacionalista gallego que pidió, también, la hora menos para Galicia. Imaginen que lío para los locutores de las radios: las cuatro, una hora menos en Canarias, Galicia, Badajoz...

 La asociación, en cuestión alega que el normalizar los horarios con respecto a los demás, nos ayudará a concebir una mejor vida, más descansada, y con una mejor compaginación de la vida laboral y familiar. Sin embargo, pienso que lejos de suponer una mejora, otra norma tonta más sólo haría cabrear más, del ya por sí, cabreado pueblo español. Y tampoco ello supone una panacea a todos los males que nos rodean. La explotación laboral seguiría igual, y el desperdicio de horas entre las jornadas partidas sería igual de tremendo. Es mezclar las churras con las merinas, y pedir muchas cosas rebujadas. Pero lo cierto es que, en efecto es deseable cambiar de modo gradual las jornadas partidas a las intensivas, o al menos, con sólo una hora de almuerzo. Y terminar a las seis de la tarde, en vez de a las ocho. Pero no todo es oro lo que reluce en el resto de Europa, si allí se termina a las cinco, es porque a las seis cierran los comercios, y a las siete o a las ocho, están cenando. Lo de las doce de la madrugada...para ellos es eso, la madrugada. Y deben soñar a esas horas con los angelitos. Vamos, que lo mismo que aquí, pero más temprano. Al igual, el prime time de la televisión es a las ocho o a las nueve, todo lo más, al igual que aquí a las diez. O sea, es verdad que tenemos más horas de trabajo, pero porque nuestras normas laborales son obsoletas. Pero el horario no tiene nada que ver.

 Así que, en conclusión, no comparto algo que muchos afirman que es cojonudo, pero que a la hora de la verdad, seguro que nadie lo aplicaría. Porque sencillamente, es a lo que estamos acostumbrado, y es algo por lo que los guiris se pirran: la posibilidad de quedarse hasta las tantas de juerga. Nosotros hacemos lo mismo que ellos, pero más tarde; además allí anochece antes, mientras que aquí en muchos meses no cae el sol antes de las ocho. No es mejor ni peor, es distinto. Ni más, ni menos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario